miércoles, 1 de octubre de 2025

Octubre 2025

  1. ¿Con tal de ser algo estoy dispuesto a ser cualquier cosa?
  2. Cuando alguien sabe mucho lo demuestra con su silencio
  3. El bien es silencioso, quizás ya es hora de que levante la voz
  4. Cambiar el mundo es imposible; cambiar tu mundo es posible
  5. No anticipes el futuro, deja que llegue… pero prepárate para él
  6. No me gusta la gente que, como le va bien, cree que todo va bien
  7. Se puede generalizar. La excepción, si es que la hay, sabrá disculpar
  8. Qué importante que es callar en el momento oportuno. Y hablar también
  9. No se puede hablar con drogadictos, y hay muchas maneras de estar drogado
  10. No digas a los demás lo que tienen que hacer, apóyalos en lo que hagan. Con eso basta

lunes, 1 de septiembre de 2025

El desgaste de la palabras

Las palabras se manchan y desgastan con el uso. Por eso hay que cambiarlas de vez en cuando, y, en el futuro, seguir cambiándolas. Por ejemplo: minusválido. En 2001 la Organización Mundial de la Salud decidió abandonar es palabra por su connotación peyorativa y sustituirla por discapacitado. Durante años no sonó mal la nueva palabra, pero, hoy en día, si dices de alguien que es discapacitado estás diciendo que padece una disminución física, sensorial o psíquica que la incapacita, total o parcialmente, para el trabajo o para otras tareas ordinarias de la vida. Y eso puede molestar. Así que ahora se ha de decir personas con diferentes capacidades. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo la palabra diferente será políticamente correcta? Propongo, para cuando llegue ese momento, que se diga personas con otras capacidades. ¿Y después? Vaya usted a saber. El problema del desgaste de las palabras es que lo hacen en la forma, pero no el fondo. Por eso necesitamos nuevas palabras para referirnos a cosas que queremos esconder, pero que ahí siguen. Y que seguirán.

viernes, 1 de agosto de 2025

Y mientras tanto…

 

Aquí sigo,

mientras sigue la vida.

 

He comprendido quién soy,

pero no me ha servido para escapar de donde estoy.

 

He visto la luz al final del túnel,

pero sigo en este lado de la montaña.

 

¿Cuál ha sido la razón?

Bien clara la veo: la falta de egoísmo,

o lo que, en mi caso, es lo mismo

pero suena mejor: demasiada sensibilidad.