sábado, 5 de julio de 2025

Cinco años después

A menudo mi madre nos decía: “Cuando muera, no quiero que lloréis ni que me traigáis flores, sabía que lo decía en serio. Pero no siempre se hace caso a una madre, y cuando murió lloré y le llevé flores. Fue un acto de desobediencia que cualquiera comprende, pero, ahora, cinco años después, no dudo de que tenía que haber respetado su voluntad. Ahora que soy padre, y aunque la muerte esté aún lejos, soy yo el que les digo a mis hijos: “Cuando muera, no lloréis ni me traigáis flores. Da igual si es porque no me habéis querido, como si es porque que me queréis.  

No sé lo que harán, pero lo supongo, porque no siempre se hace caso a un padre. De corazón se lo digo, como mi madre nos lo decía a mi hermano, a mí hermana y a mí. Un padre, una madre, de buen corazón, como somos la mayoría, deseamos que nuestros hijos no sufran, ni nuestros hijos ni tus hijos. ¿De qué sirve sufrir si ese sufrimiento no crea felicidad en otra parte del mundo? No todos sabemos vivir y no todos sabemos morir. Mi madre supo vivir y supo morir. La fe fue lo que le se lo permitió. Yo no tengo fe, pero creo que sé vivir, ¿sabré morir?

martes, 1 de julio de 2025

Julio 2025

  1. Educar es difícil, reeducar más difícil aún
  2. Hay cosas que no sé, y que no quiero saber
  3. Es importante tener hábitos. Es importante ser flexible
  4. Hay cosas difíciles que entiendo fácilmente y cosas fáciles que no entiendo
  5. Hay dos tipos de personas: los que se aprovechan de los tontos y los que les ayudan
  6. Cuando te estrellas contra la realidad lo que te salva de la desesperación es el humor
  7. Vivir sin pensar o vivir pensando, ahí radica la diferencia entre la felicidad y el sufrimiento
  8. Has triunfado en la vida si logras que te paguen por hacer algo por lo que pagarías por hacer
  9. Un hijo puede arruinarle la vida a un padre. Más fácil aún es que el padre arruine la vida al hijo
  10. El esclavo no soporta al hombre libre. El hombre libre sufre al esclavo. (De mentalidades, hablo)