miércoles, 1 de diciembre de 2021

Ética biomédica

La ética es muy resbaladiza. Es algo a la vez personal y social. Aunque, bien visto, es precisamente esta dualidad lo que me permite saber, o al menos tener un criterio, de si estoy o no a favor de asuntos como: vientres de alquiler, inseminación artificial, eutanasia, aborto, trasplantes, selección genética…

Suelo ser tolerante cuando lo que alguien decide hacer no afecta a mi vida ni a la vida de ningún otro miembro de la sociedad. Ese criterio me permite no inmiscuirme en la vida de las personas que están a favor del aborto o de la eutanasia. Es una decisión personal que a mí, ni individualmente, ni como miembro de la sociedad, me afecta. ¿Inseminación artificial? ¿Trasplantes? ¿Me afecta a mi o a terceros? No parece, pues por mí, entonces, adelante. (El tema de quién debería de costearlo me parece menor al lado de si yo lo permitiría o no.)

¿Vientres de alquiler? En principio también me pareció que no me afecta ni afecta a terceros, pero en una segunda vuelta me he dado cuenta de que no es así. Afecta al niño que nacerá de ese vientre de alquiler. No, no estoy de acuerdo en que se permita que una mujer geste el futuro hijo de otra mujer. La madre no es, o al menos no es sólo es, quien pone el óvulo, es, o también es, quien lo gesta. La relación que se crea entre el cuerpo que realiza la gestación y el parto, y la criatura que es gestada y nace, es un lazo íntimo y único que no debe romperse. Si usted no puede gestar un hijo no le permito que la gestación se la realice otra persona, porque el ser que nace va a perder un vínculo afectivo que sí puede afectar a terceras personas.

También lo de la selección genética me plantea algunas dudas porque eso sí que puede afectarme, o afectar a mi descendencia, si ni yo ni mi descendencia hemos tenido las mismas oportunidades de hacer esa selección genética que pueda hacer otra familia. Si ya se juega con bastante ventaja por los privilegios sociales, ni te cuento qué pasaría si permitimos privilegios genéticos. Dicho esto, ya adelanto que, esté o no en contra de esa posibilidad, quien ya tienen los privilegios sociales también se aprovecharan de estos privilegios genéticos, sean o no legales, éticos o inmorales.

Otra vertiente del tema es qué hacer, una vez legislado lo que socialmente se acepte, con los médicos que alegan motivos de conciencia para evitar realizar ciertas intervenciones: abortos, eutanasia,… Si la demanda social está bien cubierta sin necesidad de esos profesionales, les permitiría objetar. Si no es así, les obligaría a realizar la tarea que la sociedad les demanda o, de no aceptarlo, a que cambien de lugar de trabajo o de profesión. No creo que admitiésemos, en la sanidad pública, que un médico, por motivos religiosos o de cualquier otro tipo, se negase a realizar transfusiones de sangre a pacientes que las necesitasen.

3 comentarios:

  1. Yo creo que si logramos tener gente sana mentalmente, que se mueva por el interés común porque sabe que el bien común es lo único que va a conseguir su bien individual, ya que todo está interconectado. Sólo en ese caso, permitiría libre actuación. No sería la ética sería esa unión la que nos frenaría. Si mi madre quiere gestar un nieto en su vientre porque su hija o nuera no pueden, quien soy yo para opinar... Si una familia quiere cumplir el deseo de un padre a morir antes de que el Alzheimer lo vuelva totalmente loco, quien soy yo para opinar... Si mi hijo necesita que toquen un gen que lo puede hacer enfermar para así desactivarlo, quien soy yo para opinar... Pero en esa sociedad que describo nadie osaria jugar a Dios para cambiar el color de los ojos o hacer diferente a su hijo, tampoco nadie buscaría un vientre de alquiler a cambio de dinero, ni tampoco nadie usaría la eutanasia como forma de acabar con vidas que quieren seguir viviendo a pesar de lo que les haya tocado. Pero como la mayoría no ve esto, toca legislar y eso es una locura, porque ahí quieren entrar todos con su peculiar visión... Se usa de forma política para atraer a unos votantes u otros... Y la religión que sigue teniendo mucho poder... Vamos un guirigay...
    De paso meto una frase que leí hace poco y puede venir al caso: cuanto más vivo, más se afianza mi creencia que somos un planeta que usan otros planetas de manicomio;-)

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  2. Gran reflexión. Y aunque quizás, en efecto, este planeta sea el manicomio de otros planetas, luchemos para que al menos sean los menos locos los que manejen los designios de la humanidad y del planeta.

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