sábado, 1 de enero de 2022

El aprendiz

Fui a Soria en busca del maestro.

Pisé sobre las huellas del poeta,

visité su casa y su escuela,

incluso la tumba de su amada.

 

Al atardecer caminé por la ribera del Duero

y en el mismo viejo banco me senté.

Hasta San Saturio llegué y rogué

esperando la deseada inspiración.

 

Pero no es fácil escribir versos.

Por bueno que sea tu corazón,

no por ello lleno de sangre de poeta estará.

 

Fui a Soria en busca del maestro.

Lo seguí, lo lloré y regresé;

y  aquí sigo, siendo su aprendiz.